domingo, 25 de julio de 2010

Irineo, reportero agredido continua en ayuno

El Universal

Puebla, Méx.- Sí, tengo hambre -admitió el periodista michoacano Irineo Mujica Arzate- pero de justicia. Tengo sed de que se castigue a quienes son responsables. No vamos a permitir que sigan haciendo esta mugre porque son servidores públicos y no pueden seguir golpeando periodistas ni a los centroamericanos.

El reportero que fue agredido por funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM) alcanzó nueve días de ayuno frente a la sede de la dependencia en Puebla.

Su rostro luce completamente cansado, los labios que hace unos días sólo eran blanquecinos hoy están ulcerados, es notablemente mucho más delgado, pero una nueva fuerza lo impulsó este domingo.

Alrededor del medio día un grupo de reporteros poblanos se solidarizó con su lucha. Con pancartas y gestos de fraternidad, los informadores iniciaron un plantón para exigir respeto a las garantías ciudadanas de Mujica.

Más de diez comunicadores redactaron un manifiesto en el que exigen dar pronta solución a las demandas de Irineo, pero también exponen los principales desafíos del ejercicio periodístico en la entidad.

Gritando consignas como ‘¡Devuélvanle su equipo!' e ‘Irineo, escucha, estamos en tu lucha' fotoperiodistas y reporteros de medios digitales, impresos y radiofónicos locales pidieron a los gobiernos federal, estatal y municipal atender al agraviado.

Los informadores acudieron por distintas razones, la primera el respeto a la labor del documentalista quien precisamente realizaba una compilación sobre la travesía de migrantes centroamericanos que pretenden cruzar la frontera con Estados Unidos cuando fue amedrentado y despojado de su equipo de video, dinero en efectivo y el material recabado.

Entre otras se enlistan la indiferencia hasta ahora mostrada por el INM pese a los nueve días de abstención alimenticia, los abusos de agentes federales y policías municipales de Puebla.

Pero el más importante, quizá, la petición a los diferentes niveles de gobierno para garantizar un escenario óptimo en el que la libre manifestación de ideas sea más que una utopía.

Los reporteros poblanos pegaron algunos cartones que satirizan la intervención del INM en operativos contra indocumentados, también portaron algunas cartulinas en las que abogaron por la extinción de la censura y el fin al acoso sexual a mujeres del periodismo. Permanecieron varias horas en el lugar, pese al frío que otorgó el nublado día.

UN CUERPO SIN FUERZAS Y LA SOBERBIA BUROCRÁTICA

¿Cómo te sientes con el apoyo de periodistas poblanos?

-Me siento con más fuerza aunque mi cuerpo ya no. Me da ánimos para seguir, cuando vemos la soberbia del Instituto de Migración.

¿Cuál es la oferta que hace la dependencia?

-Se siguen burlando de mí, pregunto si valdrá la pena, yo sigo y digo que sí. Lo que interesa es que se les haga responsables de las agresiones, que haya una disculpa pública.

Explicó que el ayuntamiento de Puebla le ofreció una indemnización cercana a los 4 mil pesos, luego de que el sábado 17 de julio la Policía Municipal lo aprehendiera violentamente por ‘alterar el orden público' sólo por iniciar su huelga de hambre.

No obstante, el INM no ha entablado una negociación seria y sólo se dedica a desestimar los argumentos del reportero independiente.

INM MANIPULA LOS HECHOS

Mujica Arzate enfatizó que hasta ahora el INM, a cargo de Cecilia Romero Castillo, ha intervenido ineficazmente en el caso.

Al punto tal, continuó, de negar los golpes que presumiblemente le fueron propinados por agentes del organismo y de los cuales aún conserva los hematomas.

Además de que no se ha definido el paradero de su equipo de video y mucho menos del material grabado justo cuando los funcionarios maltrataban a migrantes salvadoreños durante un operativo realizado en Soltepec, Puebla.

"Le digo bien a Cecilia Romero Castillo (delegada del INM) que si me trae una propuesta la traiga pero no venga a burlarse de mí. Ya estamos hartos de la misma porquería no aprobamos este tipo de acciones, dicen que no me golpearon y fueron jaloneos, los jaloneos no dejan marcas", concluyó.